Aunque el funcionamiento del famoso castillo se ha normalizado, y se pueden reservar habitaciones para dormir allí, todavía se recuerdan aquellos tiempos en los que salir de él era imposible, siendo las doncellas devoradas por el ogro y los donceles que acudían a rescatarlas, también. |
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Montañas de gatos Si fueran ratones, pordríamos llamar al Flautista de Hamelín, pero esta vez es una invasión de gatos. Parece que la solución radica en encontrar gatos del mismo color. Únete a los grupos desgatizadores.
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