Si no quieres acabar como el conejo de la foto, devorado sin masticar por una serpiente, tendrás que afinar la puntería al entrar en la madriguera!
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Curso para cabreros
El encanto de los pueblos y la crisis económica está haciendo que en muchas aldeas se recuperen los oficios tradicionales, como el de cabrero. PequeNet ofrece este curso gratuíto con prácticas en grupo para conocer y ensayar las técnicas básicas que se requieren para mantener las cabras a buen recaudo y que no se las coman los lobos.
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Necesitarás reunir a tantos amigos y amigas como cabras quieras tener en tu rebaño.
Con una tiza, dibuja en el suelo tantos círculos como cabritas haya, menos uno.
Los círculos serán los rediles de las cabras.
Comienza el juego con cada cabrita dentro de un redil, menos una, que estará triscando alrededor, y el pastor, que debe perseguirla haasta que ésta entre en un redil.
La cabrita sin redil debe entrar en uno ocupado. La cabra que estuviera en éste sale corriendo para que no la atrape el pastor.
Si el pastor atrapa a la cabra, intercambian los papeles.
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(Estas páginas pretenden ser una ayuda para aquellos casos en los que mantener agrupado/ordenado/quieto a un número de cyberinfantes o pequenautas superior al de adultos resulta una difícil tarea, esperamos que os sirvan de ayuda)
 A pesar de su fuerte resfriado, la Reina de los Mares en persona nos canta una bonita canción acompañada al piano (aunque no muy bien) por uno de los ratones del Orfeón Ratonil de PequeNet. En la foto podemos verla en un momento de la actuación. |
 Recientes estudios realizados por los afamados científicos de la Universidad Benyahacklef han confirmado que los juegos de ordenador pueden llegar a ser altamente adictivos, por eso, te recomendamos que realices el Test que hemos preparado para saber si HAS JUGADO DEMASIADO! |
 Puedes jugar al Ratón de Río aunque no haya ningún río cerca, de hecho ES MEJOR que no haya ríos cerca. Tampoco importa que no haya ratones en las proximidades, o que no seas un ratón, ni un hámster, ni un lemming, ni una ardilla, ni siquiera un roedor. En nuestro caso, los que jugaban eran gatos. Seas lo que seas - o lo que no seas - lo importante es que NO TE CAIGAS AL RÍO. |
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