Es muy probable que si alguna vez ves a un demonio te quedes petrificado: no te preocupes, es una reacción normal. Y además, si hay un ángel cerca podrá devolverte a tu estado normal tocándote con sus alas. Para estar preparado lo mejor es practicar la petrificación y despetrificación.
En
el suelo se marcan dos líneas (Tened
cuidado al realizar esta operación: no es
buena idea pintar con rotulador indeleble en suelos de tarima,
ni con pintura encima de una moqueta: no lo estropeéis)
o se extiende una alfombra que hará de río.
Si por casualidad
jugais en un río, no hacen falta la alfombra ni las
dos líneas, pero necesitaréis un bañador
y saber nadar.
Cuando suene la música, en fila y formando un círculo, todos deben cruzar el río.
Cuando pare la música, el que esté en el río se la liga, y debe pasar a hacerse cargo de la música.
En caso de que no tengáis un equipo de música,
no te desesperes, ni grites, ni te tires de los pelos:
la solución está en que el
que se la ligue, tiene que hacer de Radio, cantando
canciones. (Cuando se calle, el que esté en el río
se la liga).
En PequeNet también tenemos radio, pulsa sobre ella para escuchar...
(Estas páginas pretenden ser una ayuda para aquellos casos en los que mantener agrupado/ordenado/quieto a un número de cyberinfantes o pequenautas superior al de adultos resulta una difícil tarea, esperamos que os sirvan de ayuda)
Eso no es un hecho aislado: mucha gente tiene una flauta, lo raro es que la de Bartolo sólo tenía un agujero (supongo que por eso llevaba tapones en los oidos) Hemos conseguido una melodía "muy bonita" con la que tu también podrás atormentar musicalmente a quien quieras.
Seguro que has jugado mucho al Pac Man, ¿pero conoces el Pac Cat? Consigue puntos escapando de los gatos y atrápalos a toda velocidad cuando consigas poderes.
El famoso Antón Pirulero, ante la crisis, ha vendido su instrumento musical. La Orquesta y Coros Ratoniles de PequeNet ha ideado una nueva forma de ahorrar para solventar este inconveniente y ahora están todos cantando y dando palmas ¡como si nada hubiera pasado!